martes, 13 de octubre de 2015

La existencia incomprensible y las incomprensibles reacciones

Cuando un estúpido y corto mensaje te puede hacer tan feliz como a mí me hizo que el tutor me contestase. O será que en ese momento estaba bebiendo una cerveza. O el contraste que tenían los anteriores pensamientos de tinte alcalino... nostálgicos y azules. Pudiera ser la suma de todo, pero jamás pensé que un mensaje de un señor que aún no conozco fuese a hacerme así de feliz.