Cuando un estúpido y corto mensaje te
puede hacer tan feliz como a mí me hizo que el tutor me contestase.
O será que en ese momento estaba bebiendo una cerveza. O el
contraste que tenían los anteriores pensamientos de tinte alcalino... nostálgicos y azules. Pudiera ser la suma de todo, pero jamás
pensé que un mensaje de un señor que aún no conozco fuese a hacerme así
de feliz.