domingo, 28 de junio de 2015

Cómo reflexionar

Comienza. No te produzca vergüenza. Habla. Habla con tu pared, habla con el campo, con la mañana, con la luz de la tarde. Y ahora dime qué se siente al hablar sola. Qué sensación te produce sincerarte sabiendo que sólo tú te estás escuchando, que estás aislada de los demás; que tu vida, es solo tuya. Que todas tus barreras se han derrumbado. Que no te importa lo que digas, porque podrás perdonarte por cualquier cosa que sientas. Qué sientes al saber lo que de verdad quieres. Al dejar fluir tus pensamientos hacia fuera, sin detenerlos, sin avergonzarte de los convencimientos de tu alma. Analizando con palabras lo que tu mente siempre expresa en circunloquios, sin llegar nunca a decirte qué es (o sin que tú la hayas dejado hacerlo antes). Qué se siente cuando dejas de estar confundida. Lo que sabes que estaba oculto en algún lado, pero que nunca te quisiste reconocer a ti misma. Tus metas, las metas de tu alma, afloran a la luz. La terapia de la palabra hablada te alcanza. Tus ojos vislumbran tu futuro, y tu entidad, tu esencia, evalúa las posibilidades. Y claras como la luz de la Luna se iluminan las cosas que siempre quisiste hacer. Se resuelven las dudas existenciales con las que siempre te topabas. Tu vida adquiere sentido, y comprendes qué es lo que te va a hacer feliz, qué es lo que tienes que hacer. Pero dejas de hablar... y las verdades vuelven a esconderse tras un telón que tú misma tejiste. Por eso, no dejes de hablar sola. Hasta que un día seas capaz de decirle al mundo, lo que ahora sólo te puedes confesar a ti misma en voz muy bajita.



miércoles, 3 de junio de 2015

Caliza

Todo el mundo tiene una piedrecita con la que tropezarse de vez en cuando. A la que ven llegar de lejos. Mientras la ven acercarse con cada paso que dan, se dicen a sí mismos: "esta vez la rodeo". Y cuando llega el momento, en lugar de rodearla se topiezan con ella. A base de tropezarse uno se hace amigo de la piedra. Con el tiempo puedes incluso llegar a comprender por qué la piedra estaba ahí puesta en primer lugar.