Era una habitación grande, larga, ancha, alta.
Extensa, la mirases cómo la mirases. Era tan grande que aunque intentaron
acurrucarse en los sofás, había demasiados como para sentirse arropados.
Intentaron encender la televisión, pero era como tener un cine sólo para dos.
Intentaron hablar, pero la acústica reverberaba en sus palabras, rebotando los
sonidos de sus ideas. Intentaron hacer el amor, pero se sentían desprotegidos y
vigilados, como animales a la intemperie, revolcándose en un bosque abarrotado
de sombras. Intentaron hacer su vida, sin hacer nada de lo anterior; Así que se
movían muy juntos, se miraban, lloraban de vez en cuando, y caminaban al mismo
ritmo, muy muy pegados. Miraban con miedo en los rincones, daban pasos
desconfiados. Les temían a las sombras. Hasta que poco a poco se coordinaron,
se hicieron uno: llenaron el espacio vacío, encogió la habitación, sonaron las
palabras, encendieron la televisión e hicieron las guarradas que hacen los
novios sin miedo nunca más a que les mirasen los vacíos rincones de sus cuatro
paredes. No se como pasó, pero pasó. El miedo se les pasó, y todo lo demás pasó
también, como debía ser.
Podríamos decir
que es un relato de amor: algo poco propio de mí.
Si me preguntas cual es el significado no sabré responderte,
porque así ha nacido y crecido en mi mente, sin que me diese tiempo a interpretarlo.
Debo añadir que aunque este relato es mío no me siento identificada con los personajes...
lo cual es una pena.
Al que sea, dile lo que quieres, windy girl. ;)
ResponderEliminarhttp://enkasillado.blogspot.com.es/2013/11/gracias.html
No va para nadie, ¿acaso no puedo escribir cosas bonitas de vez en cuando? para algo que se me ocurre con final feliz...
EliminarCaptado, asiash! xD Ya quedo todo claro en la ultima conver, don't worry! xD (he escrito lo mismo 3 veces como un idiota) xD
Eliminar